Diamantes

En mineralogía, el diamante (del griego antiguo αδάμας, adámas, que significa invencible o inalterable) es un alótropo del carbono donde los átomos de carbono están dispuestos en una variante de la estructura cristalina cúbica centrada en la cara denominada «red de diamante».

El diamante es la segunda forma más estable de carbono, después del grafito; sin embargo, la tasa de conversión de diamante a grafito es despreciable a condiciones ambientales.

El diamante tiene renombre específicamente como un material con características físicas superlativas, muchas de las cuales derivan del fuerte enlace covalente y conductividad térmica de todos los materiales. Estas propiedades determinan que la aplicación industrial principal del diamante sea en herramientas de corte y de pulido entre sus átomos. En particular, el diamante tiene la más alta dureza.

 Una vez extraído de la tierra, lo cortan y le dan distintas formas para diferentes finalidades (por ejemplo: otorgandole filo para usos industriales y otros, debido a que su dureza lo hace muy efectivo).
Los diamantes han sido atesorados como gemas desde su uso como iconos religiosos en la antigua india.
Su uso en herramientas de grabado también se remonta a la historia humana más temprana.
La popularidad de los diamantes ha ido creciendo desde el siglo XIX debido a su creciente suministro, mejores técnicas de corte y pulido, crecimiento en la economía mundial, y campañas de publicidad innovadoras y exitosas.
Principalmente en el uso comercial, al diamante se le da un corte en forma de trompos (gruesos de arriba y terminan en pico) para joyería, y dependiendo su corte en la parte de arriba se les da diversos nombres: 
a)-Diamante corte imperial (cuadrado)
b)-Diamante corte marquiz (rombo)
c)-Diamante corte pera (como gotita)
d)-Diamante corte corazón
e)-Diamante corte Brillantes (redondo)
 Éste ultimo, es el más común por su forma redondeada, motivo por el cuál, en vez de llamarlo por su nombre completo "Diamante corte Brillante", es más fácil decir "Brillante"; dando lugar a la confusión de que son piedras diferentes; pero un Diamante es una piedra y el Brillante es el nombre del corte (así sean diamantes, circonias, zafiros, rubíes, esmeraldas, topacios, alejandrinas...)